Verdades y mentiras de los refrigerantes

Aclare los mitos más comunes sobre este tema mecánico.

Mito: se puede usar agua en vez de refrigerante

Falso: el agua NO puede reemplazar al refrigerante.

Verdad: el agua, a diferencia del refrigerante, tiene un punto de congelación de 0°C y un punto de ebullición de 100°C a nivel del mar. Esto significa que en climas fríos aumenta el riesgo de congelación del motor, lo que puede causar daños significativos. Por otro lado, en climas cálidos, el agua puede llegar fácilmente a su punto de ebullición, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento del motor. En contraste, el refrigerante ajusta tanto el punto de congelación como el de ebullición, protegiendo así el motor en diversas condiciones climáticas. Por ejemplo, un refrigerante con una mezcla del 50% de etilenglicol puede ajustar el punto de congelación hasta -37°C y elevar el punto de ebullición por encima de 106°C, proporcionando una protección más confiable contra el congelamiento y el sobrecalentamiento del motor. Además, el uso del agua en lugar de un refrigerante puede producir oxidación en el motor.

Mito: mientras más color tenga el refrigerante, mejor

Falso: el color NO indica su calidad o nivel de protección.

Verdad: los colores brillantes tienen como objeto detectar posibles fugas del sistema. Lo importante es asegurarse de que el refrigerante cumpla con las especificaciones y recomendaciones del fabricante del vehículo, por ejemplo, la concentración de glicol.

Mito: el agua en el motor no se evapora

Falso: este mito es peligroso porque subestima la importancia del nivel de agua en el sistema de enfriamiento del motor.

Verdad: aunque el sistema sea cerrado, la evaporación del agua puede ocurrir y contribuir al deterioro del rendimiento del motor y la eficiencia del sistema de enfriamiento. Es crucial mantener un nivel adecuado de refrigerante/anticongelante para evitar problemas futuros.

Mito: el refrigerante dañará mi motor

Falso: creer que el refrigerante puede dañar el motor es una idea que no tiene fundamento técnico.

Verdad: un refrigerante adecuado no dañará el motor, pero sí es fundamental utilizar el producto correcto de marcas autorizadas y serias, así como seguir las recomendaciones del fabricante para evitar corrosión y daños en el sistema de enfriamiento.

Mito: mi carro sólo puede usar cierto color de refrigerante

Falso: la creencia de que sólo un color específico de refrigerante es adecuado para un vehículo o de que haya una tecnología universal compatible con todas las marcas de autos es falsa.

Verdad: lo más importante al elegir un refrigerante es asegurarse de que sea compatible con las especificaciones del fabricante del vehículo.

Utilizar el refrigerante adecuado y seguir las indicaciones del fabricante es fundamental para asegurar la longevidad y eficiencia del motor.

Fuente: Prestone

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