El gremio de los concesionarios de automotores hace un llamado a que defina de una vez una política de reactivación económica y de fomento a la industria y a la inversión encarrile al país en la senda del crecimiento, del empleo y el bienestar.
Los concesionarios colombianos de automotores afiliados en Aconauto lamentan el reciente anuncio del cierre de una de las industrias insignia del país.
Según Pedro Nel Quijano, presidente de Aconauto, “Este hecho va más allá de la pérdida de 850 empleos y del retiro de una instalación industrial, sino el desmantelamiento de una cadena de valor que se comenzó a construir en 1957 y que llegó a producir el 35% de las piezas que componen un automóvil.”
Llantas, baterías, tapizados, vidrios, rines, componentes eléctricos, plásticos, bujías, resortes, amortiguadores y muchas más autopartes fueron elaboradas por empresarios independientes que le apostaron al desarrollo del país, pero que por una serie de políticas desafortunadas son también obligados a cerrar sus negocios y despedir trabajadores.
El estado actual de las cosas no puede continuar en discusiones retóricas y sin ejecución presupuestal en los programas del mismo Gobierno, que ponen el país a la deriva, espantan a los inversionistas y erosionan el empleo.
Por esa razón hacemos un llamado al Gobierno Nacional a que defina de una vez una política de reactivación económica y de fomento a la industria y a la inversión que vuelva a encarrilar al país en la senda del crecimiento, del empleo y el bienestar para miles de familias.
Un sector que aporta al país
Al sector automotor colombiano se abona el trabajo de ensambladoras, fabricantes de autopartes, importadoras de vehículos y repuestos, así como los canales comerciales de cada una de las 54 marcas que compiten en el país.
Según estudio reciente de Fedesarrollo, el valor agregado de este encadenamiento industria y comercial significa un 7% del producto interno bruto nacional, lo cual es sinónimo de bienestar para miles de familias del país.
En lo que se refiere al brazo comercial de las marcas de vehículos, se cuentan 433 concesionarios propiedad de 152 grupos de empresarios, conglomerados que tienen entre 1 y 10 operaciones de diferentes marcas.
Así, entre personal de ventas, de posventa y administrativo, los concesionarios emplean un total aproximado de 190.000 personas de manera directa y, en forma indirecta, unas 60.000.
Si bien hay un pequeño segmento de vehículos de lujo, la inmensa mayoría de las ventas están concentradas en los estratos medios en caso de particulares o vehículos de trabajo.
¡¡El carro no es un lujo, ni tenerlo implica riqueza!!
Aconauto, la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores, se pone al servicio de las autoridades del ramo para conformar una mesa de trabajo que defina objetivos y acciones concretas que contribuyan a la reactivación económica del país.