Sean nuevos o usados, Aconauto aconseja cómo obtener un mayor valor de la compra de automotores en el país y disfrutar las condiciones de garantía y seguridad.
La adquisición de vehículos constituye uno de los consumos más significativos para el ser humano. Junto con la vivienda, representa un bien que, en muchos casos, conforma una parte sustancial del patrimonio individual, familiar o empresarial.
Por ello, los concesionarios afiliados a Aconauto han desarrollado la siguiente guía de consumo de automotores, con el objetivo de maximizar la satisfacción derivada de esta compra.
Es fundamental que las personas interesadas evalúen y consideren diversos aspectos antes de visitar el showroom de ventas.
Concesionarios vs compra-ventas
En este caso, un concesionario es una empresa de venta de automóviles que ha firmado un contrato de representación de marca.
Este contrato, o concesión, obliga al concesionario a distribuir vehículos bajo ciertas condiciones financieras, técnicas y de servicio.
Sin este contrato, el negocio no puede llamarse ‘concesionario’, sino compra-venta u otro nombre similar. Por eso es importante verificar en internet el listado de concesionarios oficiales de cada marca y acudir solo a ellos. Aconauto estima que hay cerca de 430 concesionarios de más de 50 marcas de automotores.
La debida diligencia
Antes de salir corriendo a la vitrina, conviene navegar por los websites de las marcas porque en ellos se puede apreciar y comparar los diferentes modelos, colores, precios, ofertas y, muy importante, los servicios financieros y de aseguramiento, y la red de servicio.
Incluso, hay algunas marcas que ofrecen la cotización en línea y, a veces, la preaprobación del crédito o la separación del automotor.
Mientras todo esto ocurre, el interesado puede ir dándose una idea más concreta de lo que quiere, de las marcas posibles, del tipo de vehículo que necesita, de la fuente de energía que lo mueve, de la capacidad de endeudamiento que lo respalda e, incluso, de la modalidad de crédito, leasing o renting, entre otras variables.
Ya en la sala…
Al llegar a la vitrina es importante fijarse en que tenga facilidades de parqueo para los clientes y la forma conque se es recibido: la amabilidad sin edulcorantes siempre se aprecia.
Una vez con el asesor de ventas, déjese atender, pero sea claro en su necesidad y franco en su capacidad, al tiempo de exigir transparencia en la información clave para su toma de decisión.
El negocio de venta de automotores nuevos tiene la particularidad de que es de altos volúmenes de capital, pero de márgenes muy estrechos, lo cual deja poco espacio para rebajas en el precio, aunque a veces se puede lograr algo, sea como descuento o como valor agregado.
Algunos concesionarios ofrecen los tapetes y el equipo de carretera como valor agregado, aunque otros no.
Cuando se opta por un vehículo electrificado cabe averiguar si las baterías requieren de carga externa y si el concesionario cuenta con el proveedor de instalación del cargador.
Si tiene contemplado cambiar el usado por el nuevo, es válido que entre en la negociación, pero hay que comparar los precios de retoma con los que algunas publicaciones ofrecen y que, con los concesionarios, a cambio de seguridad en la transacción, se sacrifica un porcentaje del precio final.
Pero si el interesado llega a la conclusión de que lo suyo es un usado, también los concesionarios son la mejor opción, especialmente porque ofrecen los mejores, con la garantía de papeles al día y previa revisión de buen estado.
Institucional, bancos y seguros
La parte documental es tediosa pero cuando se topa con conocedores no debería haber contratiempos. Es así como los buenos concesionarios verdaderamente asesoran al comprador en la mejor opción para la matrícula inicial, cuya oficina de tránsito debería ser la propia ciudad de residencia, aunque no es obligatorio.
Cuando se acude a alguna modalidad de crédito o arrendamiento, cada entidad financiera tiene su propio reglamento y condiciones, y tampoco es obligación tratar con la oferta del concesionario: si se tiene una opción particular, no debería haber inconveniente en el proceso de compra.
Tenga en cuenta que cuando interviene el sistema financiero necesariamente se acude a una póliza de seguro que respalda la obligación.
La entrega
Cuando se han alineado los planetas del alistamiento del vehículo con la financiación, el aseguramiento y la gestión de tránsito, se pacta la fecha, lugar y hora de entrega del vehículo, un momento feliz en el que se debe poner mucha atención a la información que ofrecen.
Por ejemplo, los términos de garantía, mantenimientos preventivos, derechos y deberes como comprador, etc, y no se debe olvidar la entrega de los documentos de propiedad, de aseguramiento, Soat y, desde luego, la factura de compra.
Sobra decir que el automotor debe ser entregado en todo sentido impecable, con impuestos y seguros al día, al tiempo que con un compromiso mutuo de buen servicio a cambio de fidelidad en el servicio posventa y uso racional del bien.