Bentley Continental S2 Flying Spur cumple 60 años

El Bentley Continental Flying Spur S2 fue reconocido por mucho trabajo artesanal, materiales de primer orden y lo último en tecnología.

Esos son elementos considerados desde siempre obligatorios para los carros de lujo, pero que este vehículo llevó al extremo en su momento.

En esa época, la marca Bentley era propiedad de Rolls-Royce y por supuesto, la plataforma de los Bentley era compartida con los vehículos de su propietario.

En 2019, se cumplen 60 años del lanzamiento de este vehículo que contabilizó 1900 unidades producidas.

El Exterior del Bentley Continental S2

La figura general se compartió con Rolls-Royce, haciendo de este un sedán con todas las de la ley, dirigido a personajes con chofer; así se diseñó este fabuloso vehículo hecho prácticamente a mano en su totalidad, por H.J. Mulliner.

Los tres cuerpos del vehículo claramente definidos y cada uno de ellos de buen tamaño, permitían un motor de gran cilindrada, capacidad para 5 pasajeros a sus anchas y mucho equipaje.

El Interior del Bentley Continental S2 Flying Spur

Adentro no era menos que exquisito. Materiales exóticos, maderas de bosques selectos y la ancestral búsqueda del mayor silencio en la cabina, fueron cosas obvias en este carro de lujo extremo.

Varias de las fantásticas novedades con las que se lanzó estaban en la cabina: Aire acondicionado, desempañador en el vidrio trasero y ventanas eléctricas.

El Motor y la Transmisión del Continental S2 Flying Spur

Novedoso también, el motor que se escogió para mover a este vehículo fue un V8 de 6.2 litros en aluminio, con “potencia suficiente”, pues la marca no acostumbraba a dar números al respecto.

A ese motor, se empató una caja automática que lleva el movimiento a las ruedas traseras.

Fotos del Flying Spur