La necesaria evolución de los vehículos lleva a que la gran vendedora de BMW, la X3, haya llegado a su momento eléctrico. Una caja de sorpresas que no esperábamos.
El Exterior de la BMW iX3
Con una línea básica que no deja duda de su nombre y relación con la X3 tradicional, está eléctrica se diferencia en algunos detalles de decoración y en acentos de color azul que revelan su corazón eléctrico.
Y para los que prestan más atención, el tejido de la parrilla frontal es completamente nuevo.
El Interior
Adentro no hay diferencias relevantes con sus familiares X3, excepto los indicadores de carga de batería y el reemplazo del tacómetro por un indicador de carga y descarga.
La Ficha Técnica
Este es el punto donde todo es diferente: La iX3 se mueve por obra de un motor eléctrico capaz de entregar 286 caballos de potencia y 400 Nm de torque. Como es usual en los eléctricos, no hay una caja de cambios.
La prueba de manejo de la BMW iX3
Al igual que los vehículos convencionales de motor térmico, los vehículos eléctricos tienen características que los hacen radicalmente diferentes y al igual que con los térmicos, las diferencias entre unos y otros pueden estar en cualquier parte.
Esta camioneta es familiar como otras X3 y a la vez no tiene nada que ver con ellas. Esto, para rematar el párrafo inicial; pues en este caso, la figura de un vehículo conocido engaña y al sentarse al frente del timón, las cosas son a otro precio.
Hay algunos puntos de esperar, como el silencio de los vehículos eléctricos, la tradicional comodidad y calidad de BMW en la cabina, pantallas grandes para el sistema de info entretenimiento y ese gusto de subir a un BMW.
Lo que no se espera es el comportamiento a pesar de lo que uno haya leído u oído… Y esa, es la verdadera diferencia entre la iX3 y sus familiares.
Como todo dentro de la cabina está en su lugar habitual, encenderla y arrancar no incluye novedades; sin embargo, al salir a la calle empieza la diversión:
Acostumbro acelerar con mucho cuidado cualquier vehículo eléctrico en los primeros kilómetros porque el torque puede sorprender y terminar en algo no deseado. Pero una vez acostumbrado al acelerador, empiezan las gratísimas sorpresas, iniciando por el pique feroz: al acelerar, se siente como si el asiento quisiera tragarlo a uno; una sensación muy difícil de explicar pero absolutamente deliciosa.
Un ingrediente adicional de esta prueba, es que tuve la oportunidad de llevarla al autódromo; el sitio perfecto!
Ya en el autódromo, vino la segunda sensación muy fuerte: esta máquina no parece dejar de acelerar nunca. Al menos, en las distancias del autódromo de Tocancipá y eso, es simplemente delicioso!
Con esas experiencias vividas volví a la realidad de la prueba. No se trata de probar las capacidades de competencia de la camioneta, sino de sus posibilidades dinámicas para un usuario normal que pasará a otro carro en una carretera y frenará adecuadamente antes de tomar una curva.
Así, volvimos a la realidad y dentro de los límites razonables y a velocidad de carretera, disfruté de un vehículo de alta gama y comodidad superior, que parece no hacer ningún esfuerzo para tomar curvas, frenar y por supuesto acelerar cuando el conductor se lo pide… la sorpresa de que todo funcione mejor de lo esperado.
El Consumo de la iX3
El recorrido que hicimos con la iX3 nos indicó que con las baterías llenas y haciendo una tarea juiciosa con el pie derecho, se pueden recorrer unos 420 kilómetros.