La línea Onix es la bandera que GM ondea con más fuerza en América Latina al ser el gran vendedor de la región. Son vehículos prácticos y ajustados a lo que exigen los mercados de nuestros países en precio, calidad y equipamiento.
Onix Sedán: El Exterior
El diferencial de este vehículo está en la adición del baúl, con lo que gana el tercer cuerpo y por supuesto, algo más de dimensiones exteriores.
Al frente hay una parrilla dividida horizontalmente, como acostumbra Chevrolet en estos tiempos. De lado, la cintura no es muy ascendente y el volumen general hace que las ruedas se perciban aún menores en tamaño.
Atrás, hay un baúl generoso como acostumbra su segmento.
El Interior del Chevrolet Onix Sedán
Adentro, el Onix es un vehículo que da cabida a cinco personas; sin embargo el quinto pasajero no viajará muy cómodo si el viaje es largo.
Los materiales y acabados, hay que decirlo, tienen algunas ventajas frente a su segmento, y el diseño general del tablero es bien logrado; tiene varios espacios para guardar objetos y se beneficia de la estandarización de Chevrolet; esto es, los botones de control y otros elementos hechos para vehículos de segmentos superiores, se usan en el Onix y la consecuencia de tener productos de mejor calidad salta a la vista.
El puesto del conductor es cómodo y tiene los puntos básicos cubiertos: es graduable la altura del timón, la de su asiento y el tablero -un estándar con fans y detractores- es muy legible.
El sistema de info entretenimiento
Este aspecto es otro beneficio de la estandarización, dado que el sistema se usa es MyLink, con parámetros globales y configuración mas completa, como el hecho de contar con Apple CarPlay.
El Motor y la Transmisión del Chevrolet Onix Sedán
Este vehículo se mueve por obra de un motor de 1.4 litros con 4 cilindros en línea y 8 válvulas, capaz de entregar 98 caballos de potencia y 126 Nm de torque.
Las opciones de caja son: una manual de 5 marchas o una automática de 6 marchas. En todos los casos la tracción va a las ruedas delanteras.
La Prueba de manejo del Chevrolet Onix Sedán
El Onix está en un segmento de mercado complicado porque el cliente espera estar fuera de los productos de entrada, pero su precio no alcanza para entregar un carro excesivo en equipamiento, lo que todas las mercas, incluyendo a Chevrolet, tratan de solventar con las diferentes versiones.
Lo anterior, para afirmar que en este segmento no hay lujos y los acabados en general no son nada fantástico; sin embargo, Chevrolet aprovecha sus estándares y posibilidades globales para mejorarlo, como lo mencionamos antes, con algunos elementos de vehículos de gama superior que se incluyen en el Onix.
El tráfico se ha convertido en nuestro mejor punto de referencia para percibir un vehículo. En Bogotá es normal pasar 30 o 40 minutos en un trayecto cualquiera, lo que obliga a que un carro nuevo tenga una dosis de diversión para hacerlo agradable y no llegar con el genio alterado al destino.
En eso, el Onix gana puntos; el sistema Mylink ofrece amplia conectividad y en su categoría, tiene buen sonido. El soporte de CarPlay para mi caso permite tener aplicaciones como Waze en la pantalla del vehículo, haciendo mucho más seguro el viaje, sin sacrificar música o funciones del teléfono.
El motor de 1.4 litros es suficiente para movilizarse por la ciudad y no se atemoriza en ninguna pendiente, gracias también a una caja de buenas relaciones.
La visibilidad en general es buena y los espejos son suficientes, pero el pilar fontal izquierdo es un gran obstáculo para la vista.
La prueba de consumo del Chevrolet Onix
A la hora de consumir combustible, el Onix estuvo dentro de lo esperado y las cifras fueron:
Consumo en ciudad: 44.3 kilómetros por galón
Consumo en carretera: 58.8 kilómetros por galón
Como siempre, aclaramos que estas cifras son tomadas de tráfico vivo en la ciudad de Bogotá y sus alrededores, por lo que no siguen un método estricto científicamente hablando.
Debilidades del Chevrolet Onix Sedán
Nada es perfecto y a pesar de ser el Onix un carro con una buena serie de virtudes para nuestro mercado, también hay asuntos que a nuestro parecer, quedaron con posibilidades de mejora y aquí están:
1. Tamaño de las ruedas
Las ruedas del Onix son pequeñas para el estado de las vías y la posibilidad de terminar con una llanta reventada es clara, debido a su tamaño.
2. El Pilar “A” obstruye la vista
El pilar frontal del Onix es muy grueso y no deja ver con facilidad algunos obstáculos importantes, como los bordes de las aceras, en especial en las esquinas.
3. Línea roja del tacómetro
La posición del tacómetro ubica la franja roja de este en la parte superior, al lado de los testigos de peligro. Varias veces durante la prueba, nos alarmó ver algo rojo en la parte superior del panel, que resultó ser la franja roja del tacómetro.
4. Quinto puesto
El quinto puesto es pequeño e incómodo. Solo permite niños o personas pequeñas y viajes cortos.
5. Espejos pequeños
Los espejos exteriores podrían ser un poco más grandes y con eso, aumentar la visibilidad hacia atrás, teniendo en cuenta que el vidrio trasero no es de los más grandes en su segmento.