En 2009 Nissan presentó un concepto en el Motor Show de Ginebra llamado Qazana. En su momento, la marca japonesa dio algunas indicaciones de salida al mercado; incluso mencionó que su fabricación podría estar a cargo de la planta de Sunderland en el Reino Unido.
En cuanto a la figura, el Qazana mostró un diseño atrevido en extremo con muchas superficies abombadas, ruedas enormes y con elementos inusuales como las puertas de suicida o el frente salido completamente de lo acostumbrado en la industria del momento.
El Qazana se propuso como un vehículo de tracción inteligente en las cuatro ruedas, masculino y ágil. Se presentó como un vehículo pequeño, con la línea del techo baja al igual que los carros deportivos y según el vocero de la marca: “La moderna combinación de un buggy de playa y una moto de cuatro puestos”.
Adentro, el Qazana se inspira en el tanque de combustible de una moto deportiva para formar la consola central.
Después de un tiempo, Nissan lanzó el Juke, un vehículo claramente derivado de este Qazana, algo menos atrevido, pero que igualmente rompió esquemas en cuanto a diseño y en la práctica creó un segmento de vehículos hasta ese momento inexistente, al que se adhirieron varias marcas más.