El primer vehículo en usar el nombre Charger debutó en el Auto Show de Milwaukee, Estados Unidos en 1963 y lo que dice la historia, es que fue el mayor protagonista de la exhibición.
Se construyó sobre un Dodge Polara convertible y se usaron paneles básicos para asociar el vehículo con los vehículos de producción de Chrysler de ese momento.
El Diseño Exterior del Dodge Charger Concept
El concepto no incluyó bómperes adelante ni atrás, y la figura general del vehículo que apenas supera los 120 centímetros de altura, es muy ancha, acentuada por las líneas horizontales que rigen el diseño.
De lado, las ruedas de diseño especial son en Magnesio y montan llantas de alto rendimiento. Los guardabarros traseros se diseñaron para aceptar ruedas más anchas, útiles para careras de piques.
Alrededor de la cabina hay vidrio de unos 15 centímetros de altura que le da apariencia de los deportivos de la época y el rollbar incluye apoyacabezas para los dos pasajeros en una configuración atractiva y extraña.
El Interior del Dodge Charger Concept
La cabina está completamente dividida en dos partes, una para cada pasajero y tapizada en cuero. Para el conductor hay un tacómetro sobre el separador. El timón y la barra de cambios están hechos en madera.
El Dodge Hemi Charger Concept se usó también para mostrar el nuevo motor Hemi V8 de 7 litros con más de 600 caballos de potencia, alimentado por carburadores gemelos de cuatro barriles.
Este vehículo único ha sido propiedad de varios coleccionistas que lo han mantenido en perfectas condiciones y en ambientes controlados durante años y su precio de subasta ha superado el millón de dólares.