Este año, bajo la premisa de ‘En la vía ningún actor es secundario’, los Premios Vía, el sello colombiano que reconoce a las marcas de vehículos con mejor equipamiento en seguridad, costos de reparación y servicio posventa en reparación, quiso poner especial atención en la alta accidentalidad de los motociclistas, un segmento que está viviendo una tragedia silenciosa, al ser el que más víctimas deja.
En Colombia, circulan más motos que carros. De los 16 millones de vehículos que transitan por el país, 10,1 millones son motocicletas. El año pasado se registraron más de 700.000 víctimas de accidentes de tránsito y en el 87% de los casos estuvo involucrada una motocicleta.
“En la mayoría de los accidentes, las víctimas son menores de 35 años, jóvenes que están en plena etapa productiva y mueven de manera importante nuestra economía. El futuro de nuestro país se está viendo comprometido. Por eso, es crucial cuidar la vida de las nuevas generaciones y es deber de todos los actores velar porque así sea”, destacó Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.
La accidentalidad vial ha ido creciendo en los últimos años. En 2021, por ejemplo, fallecieron 7.270 personas en las vías del país, siendo este el peor indicador de los últimos años.
Según el reporte anual de seguridad vial del año 2020, Colombia, comparada con 42 países, tiene la tasa más alta de fallecidos conduciendo moto en carretera. Por cada 100 mil habitantes mueren 7.2 personas, una tasa muy por encima de Argentina y Chile.
Este año, el panorama no parece mejorar. Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el pasado mes de enero fallecieron 571 personas en accidentes en la vía, de las cuales 314 eran motociclistas.
Los accidentes, que se pueden prevenir en la mayoría de los casos, presionan las finanzas del sistema de salud. El año pasado, solo con cargo al SOAT, la atención de las víctimas de accidentes de tránsito ascendió a 1,9 billones de pesos.
El sector asegurador reconoce que Colombia cuenta con varias iniciativas contenidas en el Plan Nacional de Seguridad Vial, que permiten proteger la vida de los motociclistas. Sin embargo, hace un llamado a la formulación de una política pública integral, que imponga elementos de seguridad a las motocicletas, rigor en el otorgamiento de licencias de conducción, educación en academias certificadas, vigilancia del cumplimiento en el uso de elementos de protección, mantenimiento del vehículo y portabilidad del SOAT.
Estudios respaldan
Un estudio reciente de Cesvi Colombia demuestra que estamos muy lejos en términos de equipamiento en seguridad de las motos frente a otros países del mundo donde, además, cuentan con regulación definida para prevenir y disminuir accidentes en la vía.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio, que incluyó una muestra de más de 600 mil motocicletas vendidas en Colombia, de las cuales el 97% corresponde a motos entre 0 y 250cc:
- Según las normas internacionales, específicamente la legislación de la Unión Europea, todas las motocicletas deben incluir elementos de seguridad específicos, especialmente, los sistemas de frenado ABS.
- Los estándares internacionales señalan que por lo menos todas las motocicletas deberían contar con elementos de seguridad como luces de freno y direccionales LED, frenos de disco trasero, sistemas de freno combinados CBS, ABS trasero, encendido automático de luces, luces de circulación diurna, de cruce y altas tipo LED, freno de disco y ABS delantero.
- Solo el 6% de las líneas comercializadas entre los 0 y los 125 cc cuentan con luz de freno y direccionales LED; el 1 % cuenta con sistema de freno combinado CBS, el 23% tiene luz de circulación diurna LED y el 76% cuenta con freno de disco delantero.
- Colombia ensambla el 83% de las motocicletas vendidas y el 17% restante corresponde a motos importadas.
- Estudios internacionales han demostrado que el uso de equipamientos de seguridad en Estados Unidos reduce los accidentes en 22 % y, en España, en 29%, al incorporar frenos ABS.
- Ninguna de las 82 líneas analizadascuenta con el equipamiento requerido para cumplir la línea base de seguridad. Es decir, más del 60 % de las motos que se venden en Colombia no cumplen con esta regulación.
Hace falta política pública
“Todos. Gobierno, asociaciones de motociclistas, ensambladoras, gremios, conductores y, por supuesto, los ciudadanos, necesitamos ser conscientes. El punto de partida es indiscutible: necesitamos una regulación integral, no más paños de agua tibia mientras nuestra gente pierde su vida en las calles del país. Desde Fasecolda y Cesvi Colombia seremos los primeros en impulsar esta reglamentación que permita garantizar la seguridad en las vías del país y reducir sustancialmente el número de víctimas”, señaló Gómez Martínez.
En el evento estuvo presente Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, quien recalcó que todos los actores de la vía debemos trabajar de forma conjunta para disminuir la accidentalidad.
“Es importante que sigamos trabajando en equipo con estrategias conjuntas para garantizar la seguridad vial de todos los colombianos. Hago un llamado a que entre todos construyamos, a que seamos corresponsables en las vías, sin importar el rol que tengamos, seamos peatones, conductores, ciclistas e incluso empresarios. El trabajo de cada frente es fundamental para avanzar en la disminución de siniestros viales”, explicó.
Lota aprovechó para agradecer a las empresas que trabajan y se comprometen por la seguridad vial, por la labor que desempeñan y por todos los avances tecnológicos que están implementando para ofrecer mayor seguridad no solo a quien conduce un vehículo, sino a quienes lo acompañan.