La ayuda alimentaria a la población más vulnerable es importante para este segmento de la economía.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en la evaluación de seguridad alimentaria realizada en Colombia durante el 2023, 1,6 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria severa, por lo que proyectos como los bancos de alimentos son de gran beneficio para las localidades.
Así, Los integrantes de la Comunidad Riders de BMW Motorrad, reunidos el fin de semana pasado en el encuentro anual BMW Motorrad Days que organiza Autogermana en el Eje Cafetero, tuvo un momento importante.
Se trató de la entrega de los recursos para que el Banco de Alimentos de Armenia pudiera construir un cuarto frío, con el fin de prolongar la vida de víveres perecederos que, de otra forma, se echarían a perder.
El Banco de Alimentos de Armenia es una organización sin ánimo de lucro creada bajo el acompañamiento de la Diócesis de Armenia en el año 2020 y cuya misión principal es promover la seguridad alimentaria de la población más vulnerable del departamento de Quindío, a través de la recepción de donaciones provenientes de fincas, industria, centrales mayoristas, supermercados y restaurantes que no logran ser comercializadas.
Con esta donación de la Comunidad Riders de BMW Motorrad se aumenta la capacidad de recibo de alimentos cárnicos, se mejora la calidad y el impacto nutricional de los paquetes alimentarios entregados a la población vulnerable, y se logra un incremento de 24.000 kg de alimentos rescatados durante el primer año.
También en Bogotá
Debido a que Ciudad Bolívar posee uno de los índices más altos vulnerabilidad, el eje central de Ford Motor Colombia es apoyar al Banco de Alimentos de Bogotá para nutrir a 50 niños, niñas y adolescentes del barrio San Francisco, en la localidad de Ciudad Bolívar, mediante alimentación integral.
Con el apoyo de la Fundación Pacto Esperanza, durante seis meses los menores de edad recibirán, además de los kits alimentarios integrales y educativos, capacitaciones en conjunto con sus familias sobre hábitos sanos de alimentación, campañas de prevención de enfermedades como el Covid–19, desnutrición crónica y riesgo psicosocial y, cada tres meses, jornadas de talla y peso con el fin de determinar el estado nutricional de los niños y el impacto del proyecto.