Este vehículo tiene un abolengo particular, pues es la idea de Bruno Laffite, sobrino de Jacques Laffite, corredor de fórmula uno, que en conjunto con su esposa, Laetitia Laffite fundaron una compañía llamada Laffite Supercars, especializada en diseño automotor, en la creación de conceptos y en modelos de edición limitada.
En conjunto con G-Tec, Laffite Supercars Laffite desarrolló este vehículo que tiene chasis hecho en aleación de acero, cromo y molibdeno.
Según sus fabricantes, el X-Road incluye suficiente potencia, rendimiento excepcional y lujo extremo para clasificarlo como el primer supercarro todo terreno, además con licencia de transitar por las calles.
El motor que lo mueve es un LS3 V8 de 6.2 litros que entrega 720 caballos de potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de seis marchas con levas en el timón.
La suspensión tiene 432 milímetros de recorrido y el peso es de apenas 1300 kilogramos; eso le da una relación peso-potencia de 0.55 kilos, que le permite alcanzar 230 kilómetros por hora de velocidad máxima.
La producción de este vehículo se limitará a 30 unidades que comenzarán a entregarse a finales del 2020, para aquellos dispuestos a pagar los 465 mil dólares que cuesta la versión de motor térmico, o los 545 mil de la versión eléctrica
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