Es irónico ver que en muchos lugares hay avisos de prevención sobre el temperamento o comportamiento de los animales.
Leyendas como “Perro Bravo”, “Peligro Abejas”, o “Riesgo Biológico” se ven alertando a la gente de lo que se encuentra alrededor.
Y no hay ninguna que llame la atención sobre los que manejan excediendo sus capacidades.