Mercedes-Benz Clase GLC

Mercedes-Benz GLC 300: Prueba de Manejo y Prueba de Consumo + Infografía

La Mercedes-Benz GLC 300 tiene una serie de encantos que la hacen deseable rápidamente: Para los que preferimos los vehículos de tamaño mediano y pequeño, es una camioneta de dimensiones adecuadas; agréguemosle la figura compacta y la buena altura; la estrella al frente, que le pone una firma a donde vaya y la expectativa, y el resultado es que dan ganas de ser cliente de Mercedes-Benz.

Eso, sin haber entrado a la cabina… que lo recibe con un techo de cristal enorme e ilumina el interior sin ninguna timidez y un aislamiento de los ruidos exteriores que realmente está en otro nivel.

La Prueba de Manejo

Bien; ya en el puesto del conductor, se necesitan unos minutos para entender todo lo que tiene a la vista y al alcance de las manos, porque desde ahí el panorama es lleno de posibilidades: el timón multifuncional deja atrás a todo estándar, porque además de tener lo acostumbrado -controles de radio y crucero- tiene levas detrás para hacer cambios y botones al frente para configurar el tablero digital; lo que hace pensar inmediatamente, que quitar las manos del timón es un acto de pura voluntad.

Mercedes-Benz GLC: El puesto del conductor

Tecnología… en extremo y una de las grandes fortalezas de la GLC 300, visible en la pantalla flotante, sensible al tacto y de alta resolución, con el sistema MBUX incorporado que necesita un capítulo especial y aparte, pero que en resumen le permite dar instrucciones con la voz, interactúa de manera transparente con celulares iPhone y Android, usa cable, bluetooth y WiFi para conectarse e incorpora un sistema de sonido adorable.

Mercedes-Benz GLC: Interior
Mercedes-Benz GLC: Interior

Notó que aún no hemos arrancado?

Después de un rato de descubrimiento, lo hicimos y comenzó otra parte de la experiencia difícil de olvidar con la GLC 300, porque gracias a su tamaño permite moverse bien en el tráfico de la ciudad, acelera bien en los semáforos y las pendientes, y es bienvenida en los parqueaderos que no siempre cuentan con buen espacio para abrir las puertas.

Luego fuimos a la carretera, donde la obediencia de la GLC es más notable. Debemos anotar que no salimos a romper limites de velocidad ni a hacer actividades temerarias, lo que no significa que dejemos de disfrutar el trazado de las curvas, adelantar otros vehículos ni frenar cuando es requerido; cosas que la GLC 300 hace sin el menor inconveniente y con eso, ofrece una buena sensación de seguridad para todos.

Salimos también del pavimento y gozamos de esa parte que los usuarios de SUVs poco gozan: una carretera destapada en la que la tracción en las 4 ruedas deja ver que uno no necesita ser un experto en Off-Road para transitar por sitios complicados sin pedir a otro que lo remolque.

Mercedes-Benz GLC

La Prueba de consumo de la Mercedes-Benz GLC 300

Aclaramos que nuestros datos de consumo se obtienen de tráfico vivo en Bogotá y sus alrededores, por lo que no obedecen a una prueba de laboratorio.

En ciudad, la GLC 300 registró 41 kilómetros por galón y en carretera, llegamos a los 59 kilómetros por galón.

Galería de Imágenes: Mercedes-Benz GLC 300