Las llantas sin aire son un tema recurrente tanto en la industria de las llantas, como en la industria automotriz desde hace décadas.
Infortunadamente, la discusión hasta ahora ha sido árida en cuanto a resultados. Aún no vemos vehículos con esa característica en ninguna parte y no parece que ocurra en el corto plazo.
Lo bueno es que el tema sigue en la mesa y que tanto las llanteras, como las automotrices mantienen su propósito de trabajar en él, lo que sin duda, es bueno para todos los que queremos dejar los pinchazos -es decir, el mundo entero-.
Las ventajas de las llantas sin aire son varias: La más importante es que ofrecen seguridad al no pincharse y con eso, no perder el control del vehículo, además de no obligar la atención al inflado, y con eso, a los problemas que se derivan de él: mal desgaste y reducción de duración.
Un acuerdo de Michelin con GM ha tenido como resultado el comienzo de pruebas en la vida real, de lo que se llama UPTIS -siglas en inglés de Sistema de Llantas Único a Prueba de pinchazos)- en una flota de Chevrolet Bolt.
Esa prueba apunta a desarrollar el producto final con el objetivo de GM, de ofrecer vehículos de pasajeros con ellas para el año 2024.
UPTIS tiene también ventajas ambientales importantes, pues se eliminaría la necesidad de las llantas de repuesto, con el beneficio de peso, costo y reducción de espacio en el vehículo.
Otras bondades incluyen el desecho de llantas por pinchaduras, maltrato o cortes antes de cumplir su ciclo normal de uso, que según Michelin, puede ser cercano al 20% del total de las llantas desechadas en el mundo.