Vienen los puentes festivos de noviembre y con ellos los viajes por carretera, razón de más para asegurar el buen estado de las llantas.
Revisar todo el vehículo, en especial las llantas.
El estado del vehículo debe ser óptimo para cualquier trayecto por carretera, y las llantas deben estar correctamente calibradas y en el mejor estado posible. Con llantas en buena condición se podrá ahorrar combustible y, a la vez, reducir el impacto sobre el medio ambiente.
Monitorear y calibrar los neumáticos de forma constante.
Por nuevas que estén, las llantas deben tener la presión de inflado que indica el manual del carro y estar bien alineadas y balanceadas. Asegure que tengan las tapas de las válvulas.
Balanceo y alineación de las cuatro ruedas.
Se debe efectuar cada 10.000 kilómetros, pero también cuando se haga un cambio parcial o total de llantas o si llegan señales de alerta como vibraciones en el volante. También el conductor debe evaluar las rotaciones periódicas en la posición de las llantas para equilibrar cargas cada 10.000 kilómetros.
Cambio oportuno.
Las llantas tienen una vida útil y cada cierto tiempo deben sustituirse. La vida útil puede ser amplia, pero requiere especial atención. Fabricantes como Pirelli marcan alertas para el cambio. Cada vez que la llanta llegue al TWI (Thread Wear Indicator) o indicador de la banda de desgaste, una marca entre los surcos cuando se reduce a 1.6 mm, señala que ya es hora de cambiarla.
Estilo de conducción y control de velocidad.
Atender las señales de tránsito, en especial, cuando se trata de los límites velocidad, es esencial para mantener la seguridad del vehículo y de los pasajeros.
Para ampliar información: www.pirelli.com.co