Alemania es reconocido por sus altos estándares técnicos y niveles de ingeniería. Los vehículos germanos son famosos por su refinamiento y calidad, pero las cosas no paran ahí.
Los vehículos eléctricos presentan riesgos desconocidos para los vehículos de motorización térmica, debido precisamente a las baterías que entregan la energía al motor.
A la hora de hacer pruebas, los alemanes también se van a los extremos y para la muestra, estos videos en los que ponen a prueba al Nissan Leaf de generación anterior.
Las pruebas las realizó DEKRA, la Asociación Alemana de Inspección Vehicular y el Centro Médico de Göttingen, y tienen como objetivo verificar la seguridad del Leaf -que en las pruebas de EuroNCAP tiene 5 estrellas- en choques aún más severos.
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Las pruebas consisten en chocar el Leaf contra un poste, simulando diferentes choques contra un árbol. Los primeros, laterales a 60 kilómetros por hora y luego a 75 kilómetros por hora; luego uno frontal a 84 kilómetros por hora. Velocidades a las que es difícil sobrevivir en caso de un choque en cualquier tipo de vehículo, por lo que no es de esperar que un vehículo eléctrico tenga un comportamiento peor que el de uno térmico.
La conclusión después de los choques, es que el Leaf ofrece niveles de seguridad comparables con los de otros vehículos térmicos convencionales. Los sistemas de alto voltaje fueron debidamente asilados y no hubo fuego, a pesar de la gran deformación de las baterías. También se concluyó que el rescate de los pasajeros atrapados en un vehículo eléctrico se realiza tan rápidamente como en otro convencional y sin mayor riesgo para los rescatistas.