La Agencia Nacional de Seguridad Vial destacó el trabajo conjunto y la rigurosidad en el análisis de la siniestralidad vial como dos factores clave de la construcción del Plan Nacional de Seguridad Vial (PNSV), aprobado por el Gobierno nacional el pasado 29 de julio, a través del Decreto 1430 de 2022.
La construcción del Plan Nacional de Seguridad Vial, que orientará al país durante los próximos 10 años, incluyó la participación de la ciudadanía.
En términos de contenidos, el PNSV 2022 – 2031 identifica ocho áreas de acción como sus bases estratégicas para modernizar la nueva política de seguridad vial y siguiendo las directrices internacionales del enfoque “Sistema Seguro”.
Esas áreas de acción son: (1) velocidades seguras, (2) vehículos seguros, (3) infraestructura vial segura, (4) comportamiento seguro en los actores viales, (5) cumplimiento de normas de tránsito en materia de seguridad vial, (6) atención integral a víctimas de siniestros viales, (7) gobernanza y (8) gestión del conocimiento.
Los avances del Plan Nacional de Seguridad Vial
El nuevo Plan se construyó a partir del análisis de la siniestralidad vial en cada uno de los departamentos y municipios de Colombia, un trabajo en el que el rol del Observatorio Nacional de Seguridad Vial fue determinante para identificar las causas y fijar las metas en la prevención de las fatalidades derivadas de siniestros viales.
A partir de este diagnóstico, el plan propone un modelo de gobernanza con base en el principio de corresponsabilidad, que permitirá reducir al 50% las fatalidades y lesiones derivadas de siniestros viales, para el año 2031.
Otra de las novedades del plan es que propone una territorialización de las metas de reducción de fatalidades por siniestros viales.
En este punto, identifica la figura de la Red de los Observatorios Territoriales de Seguridad Vial, como una manera de llegar de manera más efectiva a cada territorio, mediante la generación de conocimiento sobre el riesgo que enfrentan los diferentes usuarios en la vía.
Asimismo, incluye un aparte en el cual se detallan, de manera explícita, las principales acciones para atender la fatalidad según cada tipo de actor vial vulnerable –motociclista, ciclista y peatón–, teniendo en cuenta la priorización de los actores viales.
Obtenga aquí el decreto ley.