El comportamiento de la actividad económica, en aproximación a la capacidad que tienen los agentes económicos para adquirir bienes y servicios, como los vehículos, a partir del primer trimestre de 2021 ha venido recuperándose.
Fiel reflejo de esto es que para el segundo trimestre del 2022 el crecimiento del PIB se ubicó en 12,6% y en 23,3% para el comercio al por mayor y al por menor, incluidos vehículos.
En el mismo sentido, según Cesar Caballero, director de Cifras y Conceptos, la relación entre la actividad económica y la venta de vehículos conserva el sentido positivo observado en otros periodos de estudio, el PIB crece y asimismo crece la venta de vehículos.
Sin embargo, la intensidad de la relación es menor en el periodo reciente, debido a que el comportamiento de la actividad económica cayó y subió rápidamente en un periodo corto de tiempo.
Caballero mencionó que durante el año se ha observado un descalce entre el crecimiento del PIB y la venta de vehículos, fenómeno atípico que responde también a variables como la tasa representativa del mercado (TRM), la inflación y la tasa de interés. En consecuencia,
es imperativo realizar un análisis holístico con las variables que impactan de manera directa o indirecta al mercado automotor.
Con respecto a la TRM y su relación con la venta de vehículos, se observa un fenómeno con una relación de tipo negativa. Si el dólar sube, la venta de vehículos disminuye; sumado a esto, las restricciones de oferta que se han encontrado en el mercado se vuelven un factor que desestimula la dinámica de la venta de estos.
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