En aras de la seguridad, las llanteras presentan tecnologías que permiten continuar la marcha cuando hay perforación de la banda de rodamiento.
La solución para evitar las detenciones en la vía por causa de los pinchazos tiene un nuevo jugador en Colombia. Es de recordar que hace unos 20 años llegaron los primeros vehículos calzando neumáticos con la tecnología Run-flat, aquella que permite continuar la marcha frente a pinchazos, bajo dos condiciones: por una distancia no mayor de 80 kilómetros y a una velocidad máxima de 80 km/h.
A esta ventaja frente a los convencionales hay que añadir que se hace prácticamente innecesaria la llanta de repuesto, con lo que se gana importante espacio en el baúl.
Esta tecnología tiene un par de inconvenientes: la calidad de marcha se afecta porque el costado de las Run-flat viene reforzado para soportar el esfuerzo, unido a que, para el despinche con tacoparche, es necesario que el desmonte del caucho respecto del rin se haga con máquina (a mano es prácticamente imposible).
Recientemente fueron lanzados en Colombia los neumáticos Seal Inside, provistos de una tecnología que promete sellado automático frente a perforaciones de no más de 4 mm de diámetro y siempre y cuando sean por la banda de rodamiento.
Gracias a que no hay pérdida de aire, la llanta no necesita refuerzos en los costados y por esta razón no se afecta la calidad de marcha, al tiempo que también se puede prescindir del repuesto.
Una consideración que es importante tener presente es que, frente a los cráteres de las vías del país, sean Run-flat o Seal-Inside, las llantas siempre corren el riesgo de abollarse e, incluso, de reventarse por los costados. Tanto es así que automotrices y llanteras ofrecen seguro de llantas que cubre estallidos.
Los neumáticos de ambas tecnologías cuestan más dinero que los convencionales y solamente están disponibles en ciertas referencias, lo cual los hace menos accesibles.
Fuente: www.premiosvia.com