La movilidad sostenible en Colombia toma un nuevo impulso gracias a la inauguración de la décimo segunda estación pública de recarga de Terpel Voltex y del reciente lanzamiento de los vehículos eléctricos del BMW Group.
Hoy, ambas compañías invitaron a los principales medios de comunicación a comprobar que viajar entre Cali y Bogotá por carretera sí es posible con la electricidad como fuente de energía.
Movilizados por el objetivo de Terpel Voltex de llegar a todas las regiones del país con estaciones de servicio dotadas de puntos de recarga, la caravana de dos camionetas BMW iX3 y dos MINI Cooper SE -fletados por Autogermana-, emprendió el camino desde Cali con la certeza de recorrer con tranquilidad los 464 kilómetros de distancia hacia Bogotá.
Este reto también implicó superar los fuertes ascensos de La Línea y el del Rosas (acceso a la Sabana de Bogotá), ambos un desafío para el consumo de energía de cualquier tipo de vehículo.
Gracias a que Terpel Voltex tiene a disposición cargadores rápidos en estaciones de servicio ubicadas en Tuluá (Valle del Cauca), Calarcá (Quindío), Melgar (Tolima) y Soacha (Cundinamarca), a que la BMW iX3 tiene una autonomía de más de 400 kilómetros y a que la del MINI Cooper SE es de hasta 200 km, el recorrido pudo hacerse en un solo día y sin generar emisiones.
Guardando la prudencia de hacer pausas activas para descansar, estirar piernas y tomar un refrigerio, la caravana también aprovechó para recargar las baterías de los vehículos en los puntos mencionados.
Por cierto, esta operación resultó fácil y rápida, pues en virtud de la tensión del voltaje de los cargadores y de la tecnología de punta de los vehículos, la recarga no fue un contratiempo.
Durante la ruta fue evidente que, así como los vehículos consumen más energía en los ascensos que en terreno plano, el pronunciado descenso de la cordillera Central y un estilo de manejo racional contribuyeron a autorrecargar las baterías y a aumentar la autonomía.
Luego de la jornada del recorrido, los felices viajeros llegaron a Bogotá orgullosos por la hazaña y por haber demostrado que sí se puede viajar entre Cundinamarca y el Valle del Cauca sin emisiones y con un gran aporte a la sostenibilidad del medio ambiente colombiano.