Ya está en Colombia la nueva Ford Ranger, completamente renovada y con fuertes intenciones de aumentar su participación, hasta ahora baja, en un mercado con jugadores fuertísimos, entre ellos, la gran vendedora del segmento: Nissan Frontier.
Como en todos los segmentos y todos los vehículos, hay puntos que uno quisiera mejores; en el caso de la Ranger, los que consideramos son:
Motor
El motor de la Ranger es innecesariamente grande; la potencia y el torque que lleva de ventaja a sus competidores no hacen una diferencia real en la práctica. Sus competidoras con menos de 3 litros superan todos los obstáculos razonables con suficiencia, gracias en buena parte a la transmisión.
Suspensión
La suspensión de ballestas sigue vigente a pesar de los años, pero sus desventajas son clarísimas en cuanto a estabilidad e incomodidad para los pasajeros, debido a la rigidez propia de su diseño, que también pasa factura con los años en forma de ruidos y desajustes.
Percepción
Es frecuente oír a los usuarios de anteriores modelos de Ranger sobre ruidos y falta de rigidez estructural. En este momento y por lo reciente de este modelo, no es posible decir con certeza que esta Ranger haya mejorado en ese aspecto; sin embargo, la percepción existe y es un punto que no favorece al vehículo.
Centros de Servicio
Nissan y Toyota, por su historia en Colombia, tienen bien identificados los lugares en los que deben tener sus centros de servicio, el inventario de repuestos y el personal que requieren para atender su base de clientes. Claramente es una fortaleza de esas marcas, que sirve siempre de comparación para los demás, incluyendo a Ford.
