El Chevrolet Sail ha sido una de las apuestas más fuertes de Chevrolet; en su momento, este vehículo se anunció como uno de los grandes vendedores de Colombia y la verdad durante un tiempo, lo fue. Tiempos pasados que no se han vuelto a ver.
A continuación, algunas de las debilidades que hemos identificado en un carro que de cualquier manera, es uno de los vehículos del portafolio de la segunda marca en Colombia:
1 Actualización (falta de)
El Sail en su momento fue un vehículo que estuvo al día en imagen, equipamiento y motorización. De eso, hace ya más de cinco años y aunque el mercado colombiano no es el más maduro y hay casos de carros que han permanecido sin cambios durante décadas, Colombia ya tiene vehículos frescos mundialmente; con ellos hay que competir y el Sail no avanza a la misma velocidad de sus competidores.
2 Materiales y acabados interiores
Este es un punto que tiene que ver con el anterior, pues están relacionados; los carros globales están ganando en calidad y la traen a Colombia, particularmente en la cabina; lo que se aprecia rápidamente con materiales, decoración y sistemas de entretenimiento.
3 Pequeñas llantas
En la mayoría de las fotos, el Sail se muestra con las ruedas de 15 pulgadas y en aluminio, pero el modelo de entrada incluye rines de 14 en acero. Estas ruedas, como sabemos todos los bogotanos, son bocado fácil para cualquier calle de la ciudad y muchas del país.
4 Tacómetro sin indicación de línea roja
El tacómetro del Sail es un pequeño reloj digital a la izquierda del tablero, con muy poco protagonismo y no hay que olvidar que ese instrumento tiene una utilidad y funciones importantes en términos de información, entre ellas, mostrar cuando el motor excede las revoluciones a las que debe operar; lo que se llama “línea roja”; algo de lo que el Sail adolece.
5 Parlantes
Aún en las versiones más altas del Sail, el sonido que se oye en la cabina deja mucho qué desear y no es por los radios. Son los parlantes incapaces de sonar debidamente.