Transición energética en Colombia es base de movilidad eléctrica

 La colaboración entre la industria automotriz y el Gobierno Nacional es esencial para lograrlo: Andi.

En el contexto del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, la Cámara Automotriz de la ANDI organizó el conversatorio «Impulso a la Hoja de Ruta de Transición Energética», un espacio de diálogo en el que expertos, el Gobierno Nacional y la Industria Automotriz se unieron para conversar sobre el avance de la ruta de transición energética justa e incluyente en Colombia.

En línea con el compromiso del Gobierno Nacional de reducir el 51% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y lograr la carbono-neutralidad en 2050, la industria automotriz reitera su compromiso en la aceleración de esta visión.

Según Karol Garcia, Directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI, ‘‘Este momento es fundamental para fortalecer y redirigir las bases de un futuro más sostenible y resiliente de Colombia, mediante programas e incentivos sólidos y diferenciales para todas las tecnologías cero emisiones y la movilidad eléctrica en todo el país’’.

En ese sentido, es crucial tomar medidas y soluciones para fortalecer el parque automotor de vehículos eléctricos en Colombia.

Según cifras recientes, el total de vehículos eléctricos matriculados en el país ha alcanzado las 10.000 unidades, sin embargo, en el acumulado de este año hasta el mes de agosto, se vendieron 2.122 vehículos con esta tecnología, lo que representa una disminución de 304 unidades en comparación con el mismo período de 2022, reflejando una variación negativa del 12,5%.

Propuestas

Por ello, se propone trabajar en una hoja de ruta integral para lo cual se requiere tener una visión clara del futuro que se quiere para el país, mantener el dialogo abierto a propuestas y trabajar de manera articulada de tal forma que se le permita también a la industria automotriz ser competitiva con la región y el resto del mundo para maximizar los beneficios ambientales y económicos para el país.

Durante el conversatorio se enfatizó en la importancia de la colaboración entre las entidades gubernamentales, la academia y sectores industriales para lograr una transición efectiva hacia la sostenibilidad.

Acciones

Adicionalmente, se destacaron los esfuerzos para revisar y ajustar los objetivos a corto, mediano y largo plazo, así como la necesidad de una colaboración integral en la planificación del desarrollo y la regulación del transporte.

Además, se resaltó la importancia de una transición energética justa que aborde tanto las necesidades sociales como laborales, promoviendo una economía más sostenible y multimodal.

Frente a la columna vertebral de esta transición, que es la infraestructura de carga, los expertos coincidieron en la necesidad de fortalecer el ecosistema de la electromovilidad, con la participación de fabricantes, operadores, aseguradores, gobierno y otros actores, para construir una infraestructura de carga inteligente, alineada con las energías renovables y acelerar la adopción de vehículos eléctricos.

Así las cosas, se concluyó que el futuro de la movilidad será un movimiento compartido.