A pesar de no haber certeza sobre la causa principal que ocasionó este accidente, podemos suponer un problema de frenos.
Las condiciones de tráfico y la pendiente no dan para pensar que el conductor estuviera distraído o bajando a exceso de velocidad y todo indica que fue una falla mecánica que impidió al conductor del bus frenar.
Lo cierto, es que pudo ser algo terrible de haber peatones en la vía, como los había en otros sectores.
Una Lección de Manejo que invita a ser estricto con el mantenimiento de los vehículos.